domingo, 13 de junio de 2010

Green goes to the bottom


1: Hey!... ¡También te apareció un agujero a ti!

Desde hace unas dos o tres semanas antes del Mundial, vengo pensando que a Inglaterra le puede ocurrir algo muy similar a lo de Italia en el campeonato pasado. No me refiero tanto a que vaya a ganar la copa (es una posibilidad), sino a que silenciosamente pueda acercarse a las instancias de definición gracias a las características de los rivales de su grupo (Estados Unidos, Argelia y Eslovenia) y a los posibles cruzamientos que se le presenten a partir de octavos de final. En Alemania 2006, cuando nos quisimos dar cuenta, la azurra estaba jugando la semifinal contra el dueño de casa y metiéndole esos dos goles sorpresivos en el alargue. Por otra parte, Inglaterra es lo que se parece, de entre todos los supuestos candidatos, junto con España, a un equipo con buen funcionamiento, donde no existe tanto la necesidad de esperar la aparición de alguna supernova. Y además, Inglaterra tiene, como Uruguay, una deuda pendiente con su historia. Desde que obtuvo el título del '66 jugando como local se terminó alejando, salvo alguna aislada ocasión, de las instancias de definición. Por supuesto, Inglaterra no es Uruguay. Aunque tiene un título mundial menos que nuestra selección, a Inglaterra le sobran recursos como para que nadie se asombre demasiado si lo gana de nuevo. Con todo ese panorama, el partido debut contra Estados Unidos revestía no poca importancia.

Hace un par de días un amigo estadounidense nos escribió a varios bromeando un poco y diciendo que si Estados Unidos le ganaba a Inglaterra el deporte tendría que dejar de llamarse "football" para pasar a ser "soccer". Luego hubo un par de mensajes de ida y de vuelta y alguien terminó indicando que, pese a lo que se cree, "soccer" es en realidad un término británico, así como existe también la alternativa británica "rugger" para "rugby", ejemplos que ya se podían ver bastante antes de finalizar el siglo XIX. Pero el tono de los comentarios en las subsiguientes respuestas se volvió un poco más ácido con las horas. Mi amigo escribe: "¿Y qué tal si se abren un agujero para ellos en el Mar del Norte luego de perder?"... Es que para él, las bondades del final de la primavera en el estado de Oregon no lo podían distraer del desastre ecológico que se vive en la costa del Sur profundo de su país, luego de que sobre finales de abril a la compañía petrolera británica BP se le fuera de las manos el control de un pozo en el fondo del Golfo de México. Como en el ejemplo casi más recurrente en este tipo de cuestiones, que es la actuación de Maradona ante Inglaterra en México '86, muchas veces los campeonatos mundiales intentan restituir por una vía menos que indirecta una porción del orgullo nacional herido por otra nación. En el caso de Argentina, los goles de Maradona fueron una reivindicación de la gallardía de la Nación ante el conflicto por las Islas Malvinas. El propio Estados Unidos lo sufrió cuando en el Mundial de Francia '98 fue derrotado 2 a 1 por Irán. Ambos equipos ya estaban eliminados antes del encuentro, pero para los musulmanes eso fue como castigar al mismo Diablo. Sin embargo, la incidencia de un partido entre Estados Unidos e Inglaterra, en lo previo, no podía agregar mucho al asunto de una supuesta restitución del "orgullo", por la obvia razón de que el fútbol, el soccer, es seguido por una minoría de la población, sobre todo la latina. De todos modos la abrumadora mayoría de los estadounidenses se haría llevar por la lógica y atendería a los resultados de la reunión que Obama sostuvo el mismo día del partido con David Cameron, el primer ministro inglés. En dicha reunión, el presidente de Estados Unidos indicó que su país no tiene ningún tipo de resentimiento hacia el Reino Unido tras el desastre ambiental del Golfo de México.
Por todo lo anterior, para los estadounidenses, sean los que sean que crean que en este partido un tropezón de Inglaterra les daría una suerte de indemnización moral, para ellos, luego de una serie de interminables acontecimientos azarosos de la vida, fue creado Robert Green. A sus 30 años, la carrera deportiva de Robert Green, arquero de esta selección inglesa, no es lo que se dice un recorrido exitoso. Más bien parece ser una larga preparación, demasiado larga, hacia la espera de un premio de esos que la vida suele dar al esfuerzo o a la constancia. Sus logros fueron... 1: 18 partidos preservando el arco invicto en una de sus últimas temporadas en el Norwich City y 2: el reconocimiento de mejor jugador del West-Ham United en la temporada 2007-2008 de la Premier League. Nada de títulos obtenidos. Sólo eso. Y sus momentos más penosos hasta llegar a Sudáfrica fueron... 1: una lesión de aductores en un amistoso contra Bielorrusia que lo dejó fuera del plantel que Inglaterra llevó a Alemania 2006, y 2: en las Eliminatorias europeas para Sudáfrica 2010 se convirtió en el primer arquero de la historia de la selección inglesa en ser expulsado; fue contra Ucrania en octubre de 2009, e Inglaterra perdió por 1 a 0.
Su reaparición en el arco inglés en el debut del Mundial, en el partido entre los gringos, era el momento de su carrera, visto desde el ángulo que se lo observe. Desconfiado de todos los otros arqueros que había probado, entre ellos "Calamity" James, Capello resolvió darle otra oportunidad. Era su momento. No había más vuelta que darle...
Antes de los 5 minutos de juego, Gerard, el capitán de Inglaterra, va a buscar una pelota a la entrada del área entregada de primera por Heskey y define de forma sutil con la cara externa de su pie derecho, como bien lo haría un 9 goleador, sólo que Gerard es un jugador completo, un jugador de dos áreas como los hay contados en el mundo. En la transmisión televisiva un comentarista agrega el dato de que Gerard es uno de los diez jugadores de la Premier League que más distancia recorren por partido, algo así como 18 kilómetros, 600 metros de promedio. Todo era perfecto en ese primer tiempo para Inglaterra. Aunque Rooney no encontraba todavía su oportunidad de gol, aunque Lampard estaba casi a tiro, el equipo funcionaba bien. El entrenador Favio Capello seguía las jugadas con cierta reticencia a dejarse llevar por los impulsos emocionales. A un costado, y enfocado por las cámaras cada tanto, David Beckham, que no jugará el Mundial, aplaudía y alentaba a sus compañeros con simpatía, parado con una elegancia propia de un festival de cine, con su traje gris calzado a la perfección, con una estampa que tiene más de ese aplomo inglés que de la producción para la cámara de hoy en día.
A los 40 minutos, Clint Dempsey entra por el medio con la pelota dominada ante varios defensas ingleses. La acomoda, se da vuelta, la acomoda otra vez y vuelve a girar, siempre ante el mismo marcador, hasta que saca desde detrás de la media luna un remate frontal. El tiro no tiene mucha fuerza, y hasta se podría parecer bastante a uno de esos pases que los defensas en apuros suelen enviarle a sus arqueros. Robert Green se agacha y espera la llegada de la pelota casi sobre la línea de gol. Hay algo extraño en cómo Green coloca su cuerpo, sin embargo. Esta como clavado y envía sus manos hacia el costado derecho como si fueran dos sirvientes saliendo a recibir a un huésped un poco fastidioso y a deshora. Pero los sirvientes son perezosos o tienen mala voluntad. No reciben al huésped, o apenas lo saludan. Green, o sea el otro lado donde está la verdadera parte de Robert Green, no puede creer lo que ve. La pelota roza sus palmas y se manda sola hacia el fondo del arco. Por más que salte e intente dar un último manotazo, el tiempo no le da. Estados Unidos logra así empatar el partido. Green retira la pelota del arco y la avienta hacia adelante de un patadón. Después levanta una mano con la palma extendida hacia sus compañeros en señal de disculpa. Todos saben íntimamente que la jugada no tiene nada que ver con las críticas que antes del Mundial ha recibido la pelota "Jabulani" por sus movimientos imprevisibles, que han hecho que se le desprestigie como a una "pelota de playa".Sus compañeros regresan a sus ubicaciones antes del silbatazo que reanude el juego. Parece que nadie de Inglaterra ha tenido que hacer el trayecto hasta lo profundo del área para cruzar al menos dos o tres palabras de aliento con Green. No, nada... nada de nada. La discreción y el aplomo ingleses han bajado como una bruma repentina y cada uno se aviene con sus propios pensamientos. Hay que mirar un poco más a Green ahora, o recordarlo un poco más. Aunque en el segundo tiempo, con el partido nivelado, vaya a evitar con un manotazo lo que pudo haber sido el gol del triunfo de Estados Unidos. Eso no agrega o cambia nada. Lo que queda, la imagen que a la mañana siguiente van a hurgar los diarios ingleses, varios de ellos crueles(*), es la de Green parado de espaldas a pocos metros del arco, la de su rostro recuadrado por la cámara ultralenta que lo muestra con su nariz apenas enrojecida por el frío de la noche en Rustenberg, con la superficie lisa y frágil de sus ojos celestes enfrentados hacia la nada, iguales a un cartel colgado en la puerta de un comercio con las palabras "Regreso en seguida". Green, que logró su objetivo de poder llegar a atajar en un Mundial, ahora está entendiendo que ese lugar no lo lleva a un futuro, sino que lo devuelve una y otra vez a un pasado de postergaciones. Y es por eso que va a tener que llevar ese peso por mucho tiempo, porque sabe que son sólo los niños buenos los que se van al cielo.


2: De la inteligencia de nuestros relatores y comentaristas televisivos

Desde su ubicación de comentarista en el estadio, Mario Uberti es el encargado de agregar datos anecdóticos, curiosos y hasta, en algunas ocasiones, poco funcionales al juego que el espectador observa por la pantalla de canal 4. Pero todo eso es bienvenido ante el habitual bodrio de los comentarios mayormente reiterativos, carentes de agudeza o de respeto por la lengua española a que nos tienen acostumbrados en la televisión uruguaya, tanto sea en TV abierta como en cable.
La voz de Uberti se cuela entre las palabras de Federico Paz y Mario Bardanca y destaca la figura de Gerard unos minutos después de su gol indicando que además ha publicado un libro de memorias deportivas que recibió el premio a la mejor publicación en esa categoría en Inglaterra. Uberti utiliza el término "ilustrado" para referirse al futbolista inglés. Paz replica si entonces Gerard será "tan ilustrado como valiente". ... Zzzzz zzz zzzz...
Varios minutos después, posiblemente en el segundo tiempo, Uberti comenta algunos aspectos de la vida de Favio Capello, cosas como que es católico practicante, que con su esposa de toda la vida se conocen desde los 12 años de edad, que posee una colección de arte tasada en unos 25 millones de dólares... Paz se orienta hacia la necesidad de reflexionar, o de insinuar, más bien, si desde los 12 años ya habría habido algo parecido al coito, o algo así. Bardanca, por su parte, se asombra de que Capello, siendo un hombre tan metódico, calculador y disciplinado, deje librada a Dios la suerte de lo que le va acontecer. Bardanca, evidentemente, confunde "religión" con "horóscopo", ignora, u olvida, quizás por la prisa de tener que decir algo al aire, que la misma práctica de una religión exige a su fiel la constancia, el método y la disciplina como pruebas de fe, de una fe que está hecha de la seguridad de que ciertas cosas suceden.



(*) El Sunday Mirror nombró el hecho como "the hand of clod" (la mano del tonto), aludiendo irónicamente a la famosa expresión que los toca de cerca: "the hand of God" (la mano de Dios), con la que Maradona les hace un gol ilícito en México '86.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Father Brown and Georgie were smiling behind your words.

Fernanda Trías dijo...

El otro día miraba la bbc y no podía creer la actitud de los ingleses ante el desastre de golfo. Defienden a una empresa millonario como si se tratara de un pariente cercano o algo así. They take it personal, como dicen ellos. Algo absurdo. Y seguro que la reina no salió a decir nada porque debe de tener acciones en BP!

No vi ese gol, voy a buscarlo en You tube.

Fernanda Trías dijo...

Damián, qué desastre lo de las vuvuzelas éstas. ¿Estabas al tanto de esto: http://news.bbc.co.uk/sport2/hi/football/world_cup_2010/8737455.stm?