lunes, 22 de junio de 2009

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Tengo el agrado de comunicar a mis amigos lectores de tartatextual la próxima aparición de una serie de textos reunidos bajo el título común de Kennedy '09. Ya estoy, de hecho, preparando las dos primeras entregas, que espero puedan aparecer en el correr de la próxima semana, si no antes.
El tipo de texto de esta serie está más bien orientado a la crónica, pero no de forma estricta, y la idea estaba germinando en mí desde hace ya varios años. Este 2009 me decidí a seguirla para ver hasta dónde llego y ese nuevo desafío me pone contento.
Un abrazo a todos y desde ya muchas gracias.

domingo, 21 de junio de 2009

La calle hacia el mar


El viernes pasado salimos a andar en bicicleta con un amigo y pasamos por la calle Juan José Morosoli, que atraviesa Rincón del Indio y desemboca en la rambla de la playa Brava, más o menos en la parada 26. Verla y empezar a sacarnos fotos fue cosa de un segundo. Después, sin embargo, empecé a pensar en la delicadeza de la ubicación de esta calle, quizás (ojalá que no) desatendida por quienes manejaron en aquel momento la nomenclatura de Punta del Este. La calle Morosoli es una de tantas de las de Rincón del Indio: estrecha hasta el punto de hacerse íntima en la proximidad con los bosques y las casas de jardines apretados, hecha con un pedregullo trasegado hasta el cansancio y levemente poceada. Su particularidad, en cambio, viene del nombre que convoca y de una pequeña historia. La historia me la contó una vez una nieta de Morosoli... Cuando el escritor minuano fallece a fines de 1957 dejó, como se sabe, interrumpidas varias aspiraciones. Una de ellas era la continuación de Muchachos (1950). Las otras dos (u otras dos) estaban ligadas de forma directa con el mar. Una era visitar por fin Ticino, el cantón suizo del que sus padres eran originarios. Era un viaje hacia el mar que lo llevaría a sus propias raíces. La otra era vivir, o pasar bastante tiempo del año, cerca del mar, en una casa en La Floresta. De ahí que me guste tanto la ubicación de la calle Morosoli en Punta del Este.

(Y, bueno, ahora que estoy escribiendo todo esto, me doy cuenta de otra cosa... Más o menos por allí, en la misma orilla de la playa Brava, acontece un episodio de El increíble Springer que es bastante crucial.)

viernes, 5 de junio de 2009

El prófugo


Con esto de los resultados del XVI Premio Nacional de Narrativa las buenas noticias no paran. Hoy acabo de enterarme de que una mención (no sé si hubo más) fue para "El prófugo", novela de Alfonso Larrea. He aquí una preciosa noticia. Alfonso también se crió en Punta del Este y también nació en 1980. Y además, como habrán adivinado por toda esta presentación, es un amigo.
Con Alfonso fuimos juntos al Liceo Departamental de Maldonado allá por finales de los '90, jugamos al fútbol (él era nuestro, grosso modo, Paolo Montero, pero con proyección de 5) y, hará un par de años ya, trabajamos juntos en la revista ISCARIOTE: todas las caricaturas aparecidas en la segunda época, más alguna nota, son de su autoría. Alfonso es licenciado en ciencias de la comunicación y trabaja habitualmente en medios de prensa escrita y radio. Hacía tiempo que no nos veíamos. Algún viaje al exterior, algunas reclusiones, las vidas disparadas quién sabe hacia dónde de cada uno habían impuesto un tanto de distancia, que no indiferencia, entre uno y otro. Ahora, con todo esto, nos encontramos una vez más. Eso no es poca cosa. ¡Felicitaciones, Alfonso!

martes, 2 de junio de 2009

El increíble Springer


(Hace muchos, muchos veranos, empezaron a pasar cosas en el lugar donde yo había nacido. Un día junté esas cosas y a partir de allí comenzaron a suceder otras)

Quiero comunicar a todos mis amigos de tartatextual que esta tarde, hace tan sólo un par de horas, me fue notificado que gané el XVI Premio Nacional de Narrativa, Narradores de la Banda Oriental con mi libro de cuentos "El increíble Springer".
Estoy muy feliz y no tengo mucho para decir en estos momentos. Sólo que recuerdo y tengo presente a mi familia, a mis amigos, a toda la gente que en suma me alentó de una u otra manera, invariablemente. A todos un gran abrazo. Gracias, siempre.