jueves, 6 de marzo de 2008

Carne picada

"I dreamed I saw St. Augustine", de Bob Dylan

Me pasan cosas con la Hermana Bernarda...
Por ejemplo, hoy reviso el fascículo que vino con el diario El País y noto en mí un sentimiento de desajuste entre la idea y la práctica que no me hace nada bien.
¿Cómo puedo conciliar la fe y sus deberes con la Hermana Bernarda cuando es ella misma la que me arroja a uno de los grandes pecados en los que sucumbo a dirario: la GULA?
No doy más, no soporto este sufrimiento. Paso las páginas y se me hace un tormento en el que mi vida ve su última encrucijada. Me siento un San Agustín ateo, enflaquecido y más o menos despeinado.
El fascículo de hoy se titula COMIDAS CON CARNE PICADA. Es desesperante.
Igual, hay cosas que me dan pena. Como lo que expresa en letra chica la editorial que publica estos fascículos. Es como que a la Hermana Bernarda la dejan en banda o la mandan al frente. Cito: "La Editorial no se pronuncia, ni expresa implícitamente, respecto a la exactitud de la información contenida en este fascículo, razón por la cual no puede asumir ningún tipo de responsabilidad en caso de error u omisión."
En fin... Dejo un consejo de la Hermana que aparece al final y que creo que vale más que nada como consejo de vida, expandiéndose hacia cualquier actividad humana posible: "Siempre conviene elegir el corte de carne y pedirle al carnicero que la pique en el momento."
FIN

1 comentario:

Fabián Muniz dijo...

Hoy comí hamburguesas de carne picada, arroz y tomate... Asique comprendo tu sentimiento de culpa a causa de la corrupción de uno de los nueve pecados capitales, LA GULA.
Yo, espero por mi alfajor triple de chocolate blanco en navidad.
Por más información:
www.honorisliteraria.blogspot.com