martes, 3 de marzo de 2009

Descansa, Salvador...

Hoy falleció Salvador Puig.
Su poesía me gustaba mucho. Y decir eso es poco. Quizás era el único poeta uruguayo vivo que me conmovía, me desestabilizaba.
La primera vez en que lo vi y lo escuché fue en el Cuartel de Dragones, en 2005. Era una maratón de poetas y narradores. Yo estaba en los últimos asientos, escuchando con cierto esfuerzo. Simplemente no me podía concentrar en lo que decían, me costaba seguir el hilo. Me sigue costando mucho. En determinado momento Gabriel di Leone pasó al frente y presentó a Salvador Puig. Tenía una voz fuerte, pero era sólo el receptáculo de una fuerza mayor. El tiempo comenzó a pasar de otra forma. Puig leía poemas de distintos libros suyos. Evocaba a Juan Cunha y a Fernando Pessoa, decía algo para rodear el secreto de la magnolia que sabía, sólo sabía, y cuando me quise dar cuenta estábamos caminando por una vereda, al fresco agradable de aquella noche de abril. También iban Gabriel e Ignacio. Nos sentamos a comer algo en un pequeño boliche. Hablamos de Morosoli, de Simplicio Bobadilla y de Eduardo Acevedo Díaz, y de repente Puig estaba contando una historia con un caballo. No me puedo acordar bien del argumento de esa historia. Pero aquello no era lo importante. Lo importante era el misterio que cubría todo, la voz de Puig abalanzándose sobre la mesa y entregándonos aquellas imágenes que nos hacían sonreír.
Cuando un poeta muere el mundo se achica un poco.

4 comentarios:

Unknown dijo...

La voz. Yo tampoco recuerdo de qué hablaba. Sí el cómo. ¿Lo recordará Gabriel?

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón Damián, el mundo se achica cuando muere un creador. En este país abundan poetas de cofradías, de círculos, pero escasean los de unanimidades. Puig tendía a esto último. Me gusta lo que aquí escribiste, es reconfortante que rescates al hobre vivo, ha sido un privilegio que te confirió la vida. En cuanto a las letras de Maldonado, sé muy poco, no obstante digo que me gusta de ahí como escribe una joven llamada Pierina Presa.
Te envía un abrazo xavier.

Fabián Muniz dijo...

Voy a leer algo de él...

Damián González Bertolino dijo...

Bienvenido, Xavier, y gracias por dejar un comentario.
TE agradezco también el dato de Pierina Presa.
Un abrazo.