domingo, 24 de diciembre de 2006

Parábola de la higuera

Estas palabras están dedicadas a todas aquellas personas con las que me crucé esta noche en el centro de Maldonado, todas aquellas personas histéricas, que se empujaban unas a otras en medio del fragor de las compras de Navidad. Estas palabras van para aquel gordo de aquel Fiat que quería llegar cuanto antes a un comercio y se insultó con otro gordo porque este le había sacado el lugar para estacionar. A todos ellos, ¡Feliz Navidad!

"El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". (Mateo 24:35)

2 comentarios:

Unknown dijo...

hurto! los gordos son míos!

Anónimo dijo...

hola profe
como esta?
bueno grax por el saludo jejej ya paso pero lo rcibo para fin de año jajaj me entendio verdad?
bueno su frase esta buenisima pero no me las copie jejej mentiraaaaaaaa bueno pase y deje su comentario ok besosssss