sábado, 24 de octubre de 2009

Contra el viento

Porque la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh Krsna!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento. (Bhagavad-Gita; cap. VI, texto 34)

Hace mucho tiempo que tenía ganas de volver a sumergirme en la escritura de un cuento largo. Y ese impulso hizo su propio negocio con ciertos problemas que surgieron en mi vida y que me dieron a la vez, con idéntico estrépito, el tiempo y el temor del tiempo. Lo raro es que el cuento me fue pedido para ser editado en otra lengua, una lengua de la que no sé descifrar más que una docena de palabras o de giros: o sea nada. El mail que me conminaba esta mañana a entregar el cuento en un determinado plazo hacía hincapié en que por favor (¡por favor!) fuera un cuento muy mío, bien de mí. Digamos que ya desde hace unos meses tenía una historia anotada por alguna libreta de apuntes... Así que cuando ya llevaba un par de páginas del cuento empecé a temer la aparición de lo pintoresco. o lo mecánico. Y ahí paré. Todo era: este es el momento en que tiene que pasar esto; este otro instante está pensado para que el lector se dé cuenta de esto otro, y así... Me subí a la bicicleta y salí rumbo a la playa Brava. Pasé por el Kennedy, no me detuve en lo de mi padre y terminé cruzando el puente de La Barra hasta llegar a la zona de Montoya, donde me perdí varios minutos paseando dentro de un local en el que vendían deidades de África y de Asia. En la entrada había una enorme de Krsna. Pedí permiso para sacarle algunas fotografías. y me fui... Y todo sin saber que esa noche íbamos a hablar del Gita con Felipe comiendo entre los dos un metro de muzzarella, cosa que ahora sucede menos de media docena de veces al año.
Tengo ahora a mi personaje decidido a saltar desde lo alto de un alambrado, en el pleno trance de escapar de una cárcel. Mañana, luego de que desayune, me va a estar esperando para que lo anime hacia donde debe ir. Y eso va a ser una pequeña forma de felicidad.

Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción prohibida y lo que es la inacción." (Bhagavad-Gita; cap. IV, texto 17).

2 comentarios:

Fabián Muniz dijo...

¡Un cuento por encargo! Oh, hemos vuelto al arte del siglo XVII; jeje.

Che, ahora que decís que tu personaje se escapa de la prisión: vi "¿Dónde estás, hermano? y me pareció genial. Gracias por recomendármela!!!

Abrazo!!!
A.A

Mauricio dijo...

Qu ... Leer másé será escribir ? alimentar la ilusión de que se controla la mente, o sea, ese caos que somos ?
Una celebración de toda ilusión, o la negación de todas ellas ?
Quizás una actitud religiosa...quiero decir que se escribe, (algunos lo consiguen, pocos?, como tu); mientras están muy lejos del papel y del teclado, del texto redondo, acabado, ya respirando todas sus intenciones...en medio del viento, las ilusiones, el maya, la cosa racional, el perder el tiempo, el andar en bici, respirar, todo eso que parece lejos, tan lejos de ser escritura.
Permiso John; La Escritura acontece,en otra parte. lejos del instante en que estás entregado, pariendo o pensando tus textos.